Si hay un producto que ha revolucionado el mundo de la manicura es el esmalte permanente. Más allá de los nuevos diseños, acabados y efectos de los esmaltes que se fabrican hoy en día, ha ganado por goleada la novedad que ha supuesto el esmalte permanente.
Vamos, el inventazo del siglo.
El esmalte permanente es la alternativa perfecta a todos los sistemas que existían hasta ahora, y es que es la solución a muchos problemas, como las uñas capeadas, frágiles, débiles, en proceso de crecimiento... Pero sobretodo es calidad de vida. Nos da la comodidad de no tener que estar pendientes a las uñas durante semanas, y eso es un plus para las mujeres actuales y el ritmo de vida tan acelerado que tenemos.
En cuanto a los tonos, hay tantos como podamos imaginar, dependiendo de la marca. Desde los últimos tonos de tendencia -verdes oscuros, tierra, burdeos- hasta los más clásicos o la manicura francesa. ¡Y por supuesto se pueden decorar! Podemos dibujar, añadir aplicaciones metálicas, brillantes, foil, pegatinas, purpurinas, etc. Sí es cierto que no todo todo se puede realizar con este tipo de esmalte, ya que se trabaja de una manera diferente a los tradicionales, pero el abanico es muy amplio y vuestra técnico os indicará qué se puede realizar y qué no. El brillo de gel es precioso, parece como si llevaras uñas esculpidas pero sin la parte negativa que tiene ese sistema, y además se elimina muy fácilmente con un producto específico para este tipo de esmalte.
Y ese es siguiente punto del que quería hablar. El esmalte permanente debe ser realizado por una técnico profesional. Que sepa cómo realizarse correctamente -y sobretodo como retirar el esmalte adecuadamente- es primordial para no estropear la uña y asegurarnos de que no surjan problemas mayores. Os podría contar mil historias sobre chicas que se animan a hacerlo solas en casa, y si os lo puedo contar es porque al final siempre acaban yendo a un técnico profesional a ponerle solución a los problemas causados. ¡No juguéis con vuestra salud!
Ya hay marcas muy conocidas que se están haciendo un nombre en el mercado, y algunas de ellas son:
Yo he probado varias de las que he mencionado y muchas más de las menos conocidas que no tienen detrás marcas de gran consumo, sino que están dedicadas al mundo profesional y por eso pasan más desapercibidas, pero no por ello significa que sean de peor calidad. El precio varía de 10€ a 25€ según el centro donde os lo realicéis y os aseguro que merece la pena al menos probarlo. Eso sí, ¡cuidado que engancha!
A mi me conocéis y sabéis que al menos una vez en semana me gusta cambiar el tono del esmalte, pero desde que me dedico a este sector en el ámbito profesional me es imposible hacerlo, y el uso del esmaltado permanente me ayuda a tener las uñas siempre impecables. Algo malo tenía que tener, ¿no?
* un esmalte que sale seco cuando acabas la manicura
* sin miedo a que se estropee (¡puedes utilizar las manos!)
* con brillo de gel
* da un ligero grosor para proteger la uña natural ante roturas
* no estropea la superficie de la uña
* duración de hasta 3 semanas
Vamos, el inventazo del siglo.
El esmalte permanente es la alternativa perfecta a todos los sistemas que existían hasta ahora, y es que es la solución a muchos problemas, como las uñas capeadas, frágiles, débiles, en proceso de crecimiento... Pero sobretodo es calidad de vida. Nos da la comodidad de no tener que estar pendientes a las uñas durante semanas, y eso es un plus para las mujeres actuales y el ritmo de vida tan acelerado que tenemos.
En cuanto a los tonos, hay tantos como podamos imaginar, dependiendo de la marca. Desde los últimos tonos de tendencia -verdes oscuros, tierra, burdeos- hasta los más clásicos o la manicura francesa. ¡Y por supuesto se pueden decorar! Podemos dibujar, añadir aplicaciones metálicas, brillantes, foil, pegatinas, purpurinas, etc. Sí es cierto que no todo todo se puede realizar con este tipo de esmalte, ya que se trabaja de una manera diferente a los tradicionales, pero el abanico es muy amplio y vuestra técnico os indicará qué se puede realizar y qué no. El brillo de gel es precioso, parece como si llevaras uñas esculpidas pero sin la parte negativa que tiene ese sistema, y además se elimina muy fácilmente con un producto específico para este tipo de esmalte.
CND - Shellac |
Y ese es siguiente punto del que quería hablar. El esmalte permanente debe ser realizado por una técnico profesional. Que sepa cómo realizarse correctamente -y sobretodo como retirar el esmalte adecuadamente- es primordial para no estropear la uña y asegurarnos de que no surjan problemas mayores. Os podría contar mil historias sobre chicas que se animan a hacerlo solas en casa, y si os lo puedo contar es porque al final siempre acaban yendo a un técnico profesional a ponerle solución a los problemas causados. ¡No juguéis con vuestra salud!
Ya hay marcas muy conocidas que se están haciendo un nombre en el mercado, y algunas de ellas son:
* Shellac - CND.
* Gelish - Harmony.
* Geils - Nails Factory.
* Crystalac - Crystal Nails.
* Gelcolor - OPI.
*Semilac - Diamond.
Yo he probado varias de las que he mencionado y muchas más de las menos conocidas que no tienen detrás marcas de gran consumo, sino que están dedicadas al mundo profesional y por eso pasan más desapercibidas, pero no por ello significa que sean de peor calidad. El precio varía de 10€ a 25€ según el centro donde os lo realicéis y os aseguro que merece la pena al menos probarlo. Eso sí, ¡cuidado que engancha!
Nails Factory - Geils |
A mi me conocéis y sabéis que al menos una vez en semana me gusta cambiar el tono del esmalte, pero desde que me dedico a este sector en el ámbito profesional me es imposible hacerlo, y el uso del esmaltado permanente me ayuda a tener las uñas siempre impecables. Algo malo tenía que tener, ¿no?
¿Sois usuarias de esmalte permanente? ¿Cuál es vuestra marca favorita?
¿Hacemos otro post para hablar de él en profundidad?
Yo tengo varias amigas adictas ya a este tipo de esmalte, jejeje. Un besito
ResponderEliminarel blog de Sunika
Es que es muy cómodo! Un beso :)
EliminarA mi me encantan para ciertas ocasiones!
ResponderEliminarBesos
En ocasiones especiales y eventos es imprescindible ;) Muack!
EliminarTengo muchísimas ganas de probar este tipo de esmaltes!
ResponderEliminarUn besote!
~Daphne
100% recomendado :D Un beso!
EliminarYo me niego ha estos esmaltes, alguna vez he estado a punto de caer (incluso ha comprar una lampara), pero... me quedaría sin excusas para cambiarme tan pronto la manicura.
ResponderEliminar¡Besos!
Totalmente cierto, al final una hasta se aburre, a las que nos gusta cambiar... jajaja un beso!
EliminarHola Noelia sabes que tuve una mala experiencia con este tipo de esmaltes no se si fue la mala aplicación o que ya que fui a un lugar donde eran técnicos en uñas pero las uñas me quedaron horribles tardo en recuperarse.
ResponderEliminarPuede ser la técnica de aplicación, el producto o la retirada, hay que tener cuidado con todo! Pero el tipo de esmalte en sí no es agresivo con la uña ni la daña.
EliminarUn saludo!
¿Puede ser que lo que le hayan puesto sea esmaltado en gel? Porque ahora juegan mucho con eso. Me pasa mucho de ofrecer esmaltado semipermanente a alguna clienta y que me diga un no rotundo porque cuando las probó le dejaron las uñas finísimas al quitárselo. Con la primera tardé, pero en cuanto escuché la palabra "torno" dije "vale, le han visto la cara...". Ahora, a la que me dicen que no, pregunto cómo se lo retiraron y nunca falla jajaja. Con esmaltado semipermanente hay que ser MUY bruta para dañar la uña, vamos, me extraña que en algún sitio puedan dejarlas mal y que necesiten tiempo de recuperación, apostaría algo a que fue un recubrimiento de gel, vaya.
EliminarYo también soy fan de semipermanente, ¿se nota? jajaja :)
Yo he tenido malas experiencia con este tipo de esmalte, ya que al quitarmelo (y lo hace mi manicurista profesional) me quedan muy secas las uñas y muy frágiles.
ResponderEliminarNo debería, puesto que no daña la uña. Lo que sí puedes hacer tú es hidratarlas a diario para que la uña no seque, independientemente del esmalte :)
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